El concejal de Servicios, Víctor Balsas, aboga por que Totana cuente con un Cementerio Municipal en el que, para el buen y adecuado funcionamiento de los servicios públicos, se atiendan las propuestas y sugerencias de los vecinos, así como el criterio de la concesionaria que dirige José María Martínez Fernández, según informaron fuentes municipales en un comunicado.
El edil hizo estas declaraciones durante el acto de presentación del servicio del cementerio que ostenta desde mayo del pasado año este empresario; que tuvo lugar el pasado 16 de julio de 2015, y que se quiso hacer coincidiendo con la celebración de la misa por la festividad de la patrona "Nuestra Señora la Virgen del Carmen" que da nombre al camposanto municipal.
Esta concesionaria tiene la adjudicación del servicio de mantenimiento del cementerio municipal de Totana desde el 5 de mayo de 2014.
El concejal de Servicios, que tiene asumidas las competencias para la gestión del Cementerio Municipal, explicó que la intención es tener "un canal de comunicación lo más cercano, leal y próximo posibles", en el marco legal del contrato de dicho servicio.
Además, Balsas dijo que la pretensión es "trabajar unidos" para que los vecinos de Totana se sientan "orgullosos" del servicio de este digno espacio.
También repasó algunas de las actuaciones y medidas que se han realizado en este primer mes de gestión, como el arreglo del acceso para minusválidos a los asesos del cementerio, la ejecución de otro acceso a minusválidos en la casa del conserje, la limpieza del fondo en la zona nueva del camposanto y la instalación de una fuente en las inmediaciones de los espacio de nueva construcción.
Víctor Balsas se refirió, asimismo, al acuerdo adoptado por la Junta de Gobierno Local, que aprobó la recepción de las obras de los 40 nuevos nichos cumpliendo con la cláusula primera del contrato de servicio de mantenimiento del cementerio formalizado el 20 de mayo de 2014 con don José María Martínez Fernández.
La oferta del adjudicatario incluía la ejecución de obras consistentes en la construcción de diez módulos de cuatro nichos en el plazo máximo de un año, según precisó el edil.
El enterrador es una figura muy especial y entrañable en Totana, se encarga de las labores de gestión y mantenimiento de las instalaciones, además de ofrecer el trato personal y la ayuda que los usuarios necesitan en los momentos que, por lo general, suelen ser muy difíciles.